Semana 24
Querido diario:
29/12/2022.
Hoy tenía citado el famoso test de O’ Sullivan. Me lo citan un día antes y pienso claramente que es una inocentada.
Ahí estoy a primera hora de la mañana junto a otras tantas embarazadas esperando a que nos den el jarabe. Para mí es mi primera vez, asique tengo hasta cierta curiosidad por el sabor de ese mejunje.
En este momento una chica que iba por delante tras salir de la consulta abre el botecillo naranja del jarabe y comienza a dar arcadas.
Qué bien.
Me toco la pancita. Ya eres más grandecita pequeña baby (¡casi 25 semanas!) y ya eres un bichito que no para de moverse del tamaño de una papaya. Le digo a papi que te hable y te diga cosas pero aún es tímido y te da menos conversación que yo.
Paso y tras analítica pertinente me dan mi bote naranja lleno de azúcar (25% de glucosa).
Doy el primer sorbo. No está mal.
Le doy el segundo. Vaya, tenía hambre.
El resto me lo trago en un plis. Vaya subidón.
La chica que iba por delante aún le queda por ingerir medio bote. Ahí sigue alternando un trago- arcada, trago-arcada (¡pobre!).
Procuro pensar en otra cosa: es Navidad y esta es la última que pasamos solos papi y yo. Yo intentaré que seas más de Papá Noel, pero sé que el intentará que seas de Reyes…
De nuevo en la consulta: control de glucemia bien. Me he librado de repetir el test y de la diabetes gestacional. Ya estaba sufriendo por los pastelitos y comidas que habían caído en fiestas.
Salgo con sensación de ir medio borrachilla. La chica a la que no le gustaba el jarabe ya tiene mejor cara.
Vamos baby, ya verás el año que viene qué bien te queda el gorrito de Papá Noel.